Uno de los electrodomésticos que más nos facilita la vida en una casa es la lavadora. Tanto para familias como para aquellas personas que viven solas. Caemos en el error que no necesitan un mantenimiento regular y que nunca pueden presentar fallos. Uno de los más comunes es que nuestra lavadora no centrifugue, algo que nos traerá más de un dolor de cabeza si no tenemos conocimientos básicos de como matenerla a punto.
Para solucionar este problema, lo normal es llamar a un técnico pero antes puedes hacer algunas comprobaciones y ahorrarte unos eurillos solucionándolo por nosotros mismos:
¿ Por qué no centrifuga?
Si nuestra lavadora no centrifuga puede ser por varios motivos, desde el fallo eléctrico de un componente del módulo electrónico hasta la bomba de agua. Su solución también varía en dificultad, así que lo más recomendable es que primero analices los fallos más comunes.
Lo primero es mirar el filtro de la bomba del desagüe. Es la tapadera que tenemos normalmente en el frontal derecho inferior de la lavadora y no sabemos el porqué de su existencia. Si quitamos la tapadera de plástico encontraremos un tapón. Prepara un cubo y una fregona pues normalmente tienen agua y si tenemos además agua acumulada en el tambor, el desastre está asegurado. Lo ideal es inclinar un poco la lavadora hacia detrás y desenroscar el tapón para que así no salga tanta agua. Hay que comprobar que no hay nada obstruyendo la bomba de desagüe ( monedas, horquillas, pelusas, tornillos, aros de sujetador...). Una vez comprobado y limpiado volvemos a hacer una comprobación con un programa corto para asegurarnos que desaagúe y no se quede agua y nuestra máquina llegue a centrifugar.
Lo segundo que puede causar problemas
en el centrifugado es el tubo de desagüe. Si está atascado o doblado en algún tramo puede dar problemas tanto en el ciclo de lavado como en el aclarado y centrifugado, así que es uno de los elementos que hay que revisar. Hay que tener especial cuidado si lo tenemos conectado al fregadero o compartiendo mismo desagüe que el lavavajillas.
Como tercera opción podemos mirar los cables y conexiones, comprobar que todos estén bien conectados. A veces si no tenemos nuestra lavadora bien nivelada, puede que con el paso de los años tenga más vibraciones y sea uno de los motivos por el cual alguno de las conexiones se suelten o dañen.
Algunas veces,
el programador o módulo electrónico de control puede dar problemas, así que tampoco está de más comprobar si es eso lo que está fallando. Si no escuchamos el ruido de la bomba de desagüe mientras está lavando puede ser porque el módulo electrónico no esté enviando la señal a la bomba o que esta misma esté averiada y no funcione. En ambos casos lo ideal es llamar a un técnico.
En lavadoras antiguas, el condensador de arranque se encarga de que la lavadora aumente las revoluciones para centrifugar. Estas lavadoras se diferencian porque no son automáticas como las de ahora y porque su programador es mecánico. Para comprobar que es este el problema, sólo hay que poner una lavadora sin ropa. Si no centrifuga bien, es que el condensador está deteriorado y no puede con el peso de la ropa.
Como un recurso más, si vemos que nuestra lavadora intenta evacuar el agua porque escuchamos la bomba trabajar
pero no lo consigue, puede que tengamos un atasco en el manguito que va desde el tambor hasta la bomba de desagüe. Esta reparación es más entretenida y requiere de conocimientos previos, por lo que no recomiendo hacerla si no eres un poco manitas.
Conocer la capacidad de nuestra lavadora y los distintos ciclos de lavado es algo que nos va a evitar problemas en el futuro. Atiende a las instrucciones de uso y a las recomendaciones del fabricante porque eso va a permitir que tu lavadora funcione a la perfección durante más tiempo.
Es muy útil revisar todas las prendas para comprobar que no tienen objetos que puedan obstruir el tubo de desagüe. Vaciar los bolsillos e incluso, si se puede, darles la vuelta y sacar todos los objetos y partículas que puedan tener va a evitar que se acumule suciedad y que se atasque el tubo.
Es importante revisar regularmente el filtro de la bomba porque ahí puede acumularse suciedad y eso puede provocar que la bomba trabaje de más y que se averíe mucho antes.